El pueblo mapuche proviene de antiguas agrupaciones y culturas que paulatinamente fueron desarrollándose en el actual territorio de Chile. Las investigaciones arqueológicas que se han efectuado en la Provincia de Arauco indican que hubo ocupaciones tempranas correspondientes al período Arcaico Medio (entre los años 6500 al 4500 antes del presente).

Desde la perspectiva mapuche existe un tipo de diferenciación, reflejada en cuatro orientaciones geográficas (o Meli Wutran Mapu), lo que identifica a los habitantes de cada punto: Willimapu (williche, gente del sur), Picunmapu (picunche, gente al norte de Biobío), Puelmapu (puelche, gente de la cordillera); Lafkenmapu (lafkenche, gente de la costa-mar).

Los mapuche ejercieron una gran influencia a través de la unidad lingüística. A mediados del siglo XVI, los cronistas de la época señalan que, desde el río Choapa hasta el Archipiélago de Chiloé, se hablaba un mismo idioma. ¿Cómo estos grupos indígenas compartían una lengua similar, costumbres, ritos, procedimientos sociales y políticos, sin tener un Estado centralizado y en una extensión de territorio tan grande y largo? Aún no existe una respuesta clara.

La invasión hispana tuvo efectos similares en todo el continente americano. En Chile hubo cierta resistencia por parte de los pueblos del norte y centro del territorio, pero terminaron sucumbiendo ante el ejército español. Sin embargo, este sistema no pudo imponerse en el sur de Chile, en territorio mapuche, por lo que este pueblo posee la peculiaridad de haber permanecido por más de 260 años independiente de España.